Morre o "cardeal" que não era católico.

viernes, 31 de agosto de 2012

Murio el cardenal Martini, Dios lo perdone

Que no le sean tenidas en cuenta sus traiciones

Maestro en el arte del doble discurso.

A los 85 años de edad y con un Parkinson terminal que le impedía ingerir alimentos y aún agua, murió hoy el cardenal Carlo María Martini, el abanderado de los progresistas en los últimos decenios. Su médico informó que ha mantenido la lucidez hasta último momento, rechazando todo encarnizamiento terapéutico.

Dice la crónica aparecida en el diario Clarín de Bs As: "Para la Iglesia universal de 1.200 millones de católicos la muerte del cardenal Martini será un luto traumático porque evocará los últimos decenios de las agitadas controversias que han presidido los debates en torno y dentro de la Iglesia".

Me parece que le va a fallar el pálpito al Sr. Argañaraz, corresponsal en Roma del mencionado diario. Los 1200 millones que él nombra, por la prédica de pastores como el que acaba de morir, son sólo católicos nominales a quienes la muerte de un cardenal les importa un rábano, y no tienen idea de quien ha sido el occiso.
Como no sean algunas monjas con veleidades de recibir el orden sagrado, de las que conocemos, los  laboratorios que manipulan embriones, o los colectivos de gay y lesbianas que le han agradecido en sus blogs el siguiente párrafo que le pertenece:

"si dos personas de sexo distinto o también del mismo sexo, ambicionan firmar un pacto para dar una cierta estabilidad a su pareja, ¿por qué queremos absolutamente que no pueda ser?"

Que no se enteren los que impulsan la actual reforma del Código Civil en la Argentina de estas declaraciones suyas:

El cardenal Martini explicó que, según su punto de vista, la vida comienza "no inmediatamente en la concepción sino después" y aprueba el uso de "ovocitos en el estado de dos pronúcleos", pues en este estado "no existe un signo definido que muestre la existencia de vida humana". "En este caso me parece que la regla general del respeto puede conjugarse con el tratamiento técnico que usted (Marino) sugiere. No es un embrión aún y por lo tanto puede ser manipulado sin ningún tipo de objeción moral".

No supo el Cardenal que el estado de dos pronúcleos es rechazado por muchos de los más prominentes biólogos.

Pero volviendo a los 1200 millones que se enlutarán traumáticamente con su muerte, si acaso de entre ellos habrá algunos que, como nosotros, pedimos al Señor que lo perdone y lo tenga junto a Sí... que lo asujete bien fuerte, no sea cosa que se le ocurra volver, como dice el paisano.

Fuera bromas, más allá de la muerte de don Carlo, quedan en el mundo muchos, muchísimos hijos espirituales suyos, cuya peligrosidad no va a disminuir por su partida.
A ellos les decimos que vuelvan a la Fe Católica, que de nada le vale al hombre ganar el mundo si se pone en peligro de perder el alma.

V. No te acuerdes, Señor, de mis pecados.

R. Cuando vengas a juzgar al mundo por medio del fuego.

V. Señor, Dios mío, dirige mis pasos en tu presencia.

R. Cuando vengas a juzgar al mundo por medio del fuego.

V. Concédele, Señor, el descanso eterno,
y que le alumbre la luz etema.

R. Cuando vengas a juzgar al mundo por medio del fuego.

Señor, ten piedad,

Cristo, ten piedad,

Señor, ten piedad.

V. Libra, Señor, su alma.

R. De las penas del infierno.

V. Concédele Señor, el descanso eterno.

R. Y brille para él la luz que no tiene fin.

V. Descanse en paz.

R. Amén.

V. Su alma y las de todos los fieles difuntos,

por la misericordia de Dios, descansen en paz.

R. Amén.